¿Qué ocurre en nuestro cuerpo en invierno?

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¿Qué ocurre en nuestro cuerpo en invierno?

Agni, el fuego digestivo responsable del metabolismo, crece. ¿Has notado el incremento del apetito? El metabolismo recibe gran parte de nuestra energía y aumenta porque necesitamos acumular las reservas necesarias para hacer frente a las condiciones climáticas y la disminución de horas solares.

Lo primero a tener en cuenta es que la tendencia a borrar la diferencia estacional no es saludable. No tenemos que pasar frío, pero utilizar la calefacción para sentirnos en el Trópico nos aleja de la realidad, lo que agrava Vata, y nos expone a cambios bruscos de temperatura en cuanto salgamos de casa.

Es tiempo de generar calor interno, de nutrirnos a conciencia y al mismo tiempo sin excesos.

Lo necesitamos para gestionar el efecto de las bajas temperaturas que agravan Vata, muy sensible al frío. Kapha, en su tendencia invernal a guardar reservas, puede acabar acumulando más de la cuenta y llevarnos a un aumento de peso. Nuestro pitta, por su parte, está feliz ante este nuevo escenario y solo ha de cuidar de que su apetito, ya de por sí intenso, no nos lleve a la indigestión en las próximas fiestas.

En definitiva, necesitamos alimentos ricos en nutrientes, cálidos, y tener muy presente, dentro de los 6 sabores que han de formar parte de nuestra dieta, los que no podemos olvidar en esta estación. El dulce y el salado, que nos ayudan a mantenernos hidratados. El picante moderado que nos calienta y el amargo que nos ayuda a descongestionar y desintoxicar el cuerpo.

Kapha podrá envolver y proteger órganos, sistema nervioso y sistema respiratorio y asegurar su funcionamiento, siempre que consumamos grasas saludables como los aceites de oliva y de sésamo o el ghee, la mantequilla clarificada, el oro líquido del Ayurveda.

Los lácteos (si no eres intolerante), como la leche entera de buena calidad, son importantes en esta estación, pero con moderación. Sabemos que junto a su carácter graso, tan apropiado frente a la sequedad del invierno, dos de las acciones que producen en el cuerpo (gunas), son frío y pesadez, y por tanto mucosidad. Los síntomas de que kapha se agrava son la sensación de nausea y la presencia de mucosidad espesa.

La miel, las sopas reconfortantes (los calditos de carne de la abuela si no eres vegetariano) y las verduras que nos proporcionan arraigo, como la calabaza, vuelven a tener un papel importante en nuestra dieta.  Si quieres evitar el agravamiento de Vata, reduce la cantidad de vegetales de hoja, o córtalos menudos y cuécelos un poco mas que en las estaciones cálidas. Las cremas de verdura son una opción excelente.

Dejamos para la vuelta del calor las verduras ligeras y crudas, cambiamos el carácter de las ensaladas reduciendo las hojas verdes y reemplazándolas por raíces como las zanahorias, chirivías, remolacha, nabo, etc.

Nos podemos permitir digerir alimentos más ricos y nutrientes, sin caer en el exceso y sin olvidar que una de las claves de nuestra dieta ha de ser la variedad. Consumir a lo largo de la semana diferentes tipos de aceites, granos, verduras, legumbres y otras proteínas es lo que permite que nuestro cuerpo tenga todos los ingredientes para extraer los maravillosos jugos que nutren y construyen nuestros tejidos (dhatus).

Necesitamos igualmente hidratación, para contrarrestar la tendencia de Vata a secarse. Tomar sorbos de agua caliente a lo largo del día, calienta, hidrata y al mismo tiempo desintoxica. La raíz de regaliz, en infusión es dulce y emoliente, justo lo que necesitamos.

Otro de los efectos de esta estación es la tendencia de la sangre a estancarse. El vino, en pequeñas cantidades, tiene la virtud de dilatar venas y capilares e incluso de estimular el hígado. El azafrán y la cúrcuma calientan y aumentan la circulación sanguínea.

El clavo, jengibre, pimienta y ajo nos ayudan a digerir y a mantener las enfermedades a raya.

Recuerda que la comida más importante del día es el desayuno. Sea cual sea tu estilo preferido, observa que contenga 25% de granos, 25% de proteínas, 25% de verduras cocinadas y 25% de verduras crudas (ensalada), además de semillas, grasas, especias y sales. ¿Suena rocambolesco? Pruébalo y verás los resultados.

Levantarse temprano y no cenar después de las 8 de la noche son otros detalles que cambian nuestra vivencia del invierno.

En esta época del año puedes hacer ejercicio hasta el máximo de tu capacidad, y también incrementar la actividad sexual. La inacción, y las siestas están totalmente contraindicados.

No empieces tu sesión diaria de yoga (20 minutos bastan si los días se te quedan cortos) sin hacer un calentamiento apropiado. Frotarte todo el cuerpo con las manos en forma de puño, y darte palmadas o toques, sin olvidar la cabeza, el rostro  y la planta de los pies, va a ayudarte a activar la circulación sanguínea y aumentar el calor corporal. Lo ideal es que construyas tu sesión de forma que brote el sudor en la frente.

Aprovecha la profundidad del invierno para conectar con tu esencia a través de la meditación. Cinco minutos al principio del día, antes o después de tu sesión de yoga, bastan para cambiar tu experiencia diaria.

En cuanto a los tratamientos, es conveniente que intensifiques la frecuencia del auto masaje a 3-4 veces por semana, especialmente si has cumplido los 40. Un masaje de cuerpo entero con aceite de sésamo caliente, abhayangam, antes de pasar por la ducha, te va a aportar la nutrición y flexibilidad que tu piel necesita.

Otro masaje muy sencillo, reconfortante y que ayuda a conciliar el sueño es el que se practica frotando la planta de los pies con ghee o aceite de sésamo antes de dormir, durante 10-15′. Charaka, considerado el padre de la medicina ayurvédica, comenta que lo óptimo es que te lo de la persona que más te ama, hasta que caigas dormido. ¡No es mal plan!

Aprovecha los rayos de sol todo lo que puedas. Dejar que el sol matutino caliente tus párpados o las lumbares es una buena forma de darle un respiro a vata, recuperar la salud de los ojos y hacerte con la vitamina D que necesitas.

Y por último, saca del armario la ropa calentita que tanto te gusta, bufanda, guantes, calcetines … ¡¡¡ Y disfruta del invierno !!!!